Mientras haya un día, mientras amanezca porque salga el sol o una mirada ilumine otros ojos, y sea posible, tras cada despertar, que algo nuevo comience o permanezca un recuerdo que valga la pena que conlleva; entonces, habrá esperanza, y principios y herramientas y sueños, y límites rompibles y barreras franqueables y destinos ignotos que nos llevarán a otros puentes (tantos encuentros, tantas despedidas), y allí, mientras haya un día y amanezca, seguiremos viviendo / seguiremos amando.
Es claro.
ResponderEliminarme encanta,
ResponderEliminarun saludo