POESÍA
Un sueño con minúsculas
a veces
se me escribe en el alma.
Yo trato de borrarlo
imperturbable
y él se crece y se agranda.
Gallito y desafiante
a mayúsculas pasa. Y cuando ya se pone
yo grito: no / no / no
y aplico el corrector. Presiono con cerebro
con razones
con márgenes de calma;
él llama a sus aliados
los recuerdos
y al corazón se gana.
Este mueve unas cuerdas
(las vocales):
si me descuido
cantan.
Y a poco el cuerpo entero se convence
y quedo sólo yo;
me digo:
¿por qué no?
Y entonces
(como siempre o casi siempre)
un sueño con mayúsculas
a veces
del alma se me escapa.
Las minúsculas muchas veces ganan a las mayúsculas. Sigue escribiendo así. Me encanta.
ResponderEliminar