POESÍA
Cuando el año 2000 era el futuro
era algo tan luna
tan odisea del espacio
que parecía que no iba a llegar nunca.
Yo era capaz de calcular (con mimo)
que para entonces todavía tendría
22 años
y tanto por delante.
Cuando el año 2000 era el futuro
jugábamos al tente
y al fútbol (la pelota) sin manos y sin mandos.
Había cabinas telefónicas
y personas que hablaban mirándose a los ojos
y visitaban a otras por sorpresa
tomando el tren
sin avisar
de su llegada
dos paradas antes.
Entonces
(cuando el año 2000 era el futuro)
tenía a bajo coste
ilusiones y sueños
-por cumplir e imposibles-
y no llevaba a cuestas
como ahora
desengaños y engaños
(todos gratis).
En aquellos tiempos
el tiempo era otra cosa
(más lenta / desde luego).
Había estaciones
y ropa de domingos
los periódicos tenían
poquísimas
faltas de ortografía
y todos los deportistas y famosos
eran invariablemente mayores que yo.
La muerte no existía
el miedo era un enano
(a lo más a una zapatilla)
que se ha venido alimentando
-insaciable / grotesco-
pantagruélicamente
desde entonces.
Retrospectivamente
me parece
(o bien será la noche y la tristeza)
que todas las cosas
eran más
o menos que ahora
pero eran más que estaban.
Cuando el año 2000 era el futuro
nadie nos dijo nunca
(era impensable)
que un día llegaría el 2013.